Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan las personas dedicadas a las Traducciones Profesionales se presenta cuando la palabra o idea no tiene un equivalente en otras lenguas, esta dificultad puede ser lingüística o cultural.
Por ejemplo los yiddish tienen una sola palabra para describir a una persona con mala suerte crónica, Shlimaz, en Alemania sufren de Waldeinsamkeit, que es tener sensación de estar solo en el bosque, los yaganes son muy románticos y al significativo silencio entre dos personas que se miran y desean iniciar algo, pero ambos se muestran renuentes a dar el primer paso, le llaman: Mamihlapinatapei, y en español es muy común quedarse platicando en la sobre mesa, en Japón, a una mujer que se ve guapa a lo lejos, pero cuando se acerca ya no lo es, le dicen bakku-shan.
Pero, ¿qué hacer cuando nos enfrentamos a no sólo una idea o una palabra sino al hecho de que todo un escrito no se puede traducir? ¡Gran reto para las Traducciones Profesionales!.
En 1939 Ernest Vincent Wright, escribió una novela de más de 50,000 palabras sin utilizar la vocal más utilizada, la “e”, GADSBY, salvo en la introducción, donde se disculpa por las muchas repeticiones del uso del verbo “said” y el gran sacrificio que hizo al eliminar de su vocabulario la afirmación “of course” y una pequeña nota al final.
Para lograrlo tuvo que evitar el sufijo “ed” de los verbos en pasado y utilizó abreviaciones para las palabras que tuvieran la vocal, como “Mr.”, en vez de escribir “Mister”; además de arrancar la tecla de su máquina de escribir para no caer en tentación. La novela describe la lucha de John Gadsby para transformar un pueblo en símbolo de progreso y prosperidad.
Si quieres leer esta fantástica novela, sigue esta liga:
http://www.holybooks.com/wp-content/uploads/Gadsby-by-Ernest-Vincent-Wright.pdf
Y el filósofo, ensayista, narrador y poeta mexicano Oscar de la Borbolla, al revés que Ernest, escribió un libro formado por 5 cuentos completos escritos de forma de lipograma (texto donde se omite sistemáticamente alguna letra o varias del abecedario), usando sólo una vocal en cada uno de sus relatos.
– Cantata a Satanás.
– El hereje rebelde.
– Mimi sin bikini.
– Los locos somos otro cosmos.
– Un gurú vudú.
Los títulos de los cuentos, muestran la vocal que cada uno utiliza para desarrollar la historia que cuentan. Cabe aclarar, que cada pieza que compone “Las vocales malditas”, es una obra completa, no se trata de un párrafo aislado, ni de unas frases sin ilación. Eso hace especial este libro.
Editado hace más de 22 años, aún sigue siendo una lectura interesante y curiosa que deja a todos sus lectores boquiabiertos, puedes encontrarla aquí:
https://cantarcatolico.files.wordpress.com/2014/06/las-vocales-malditas-oscar-de-la-borbolla.pdf
Hasta la fecha ninguno de los dos autores han sido traducido, ¿aceptas el reto de hacerlo?.